miércoles, 10 de junio de 2009

Un día excepcional





Por asares del destino trabajo de noche, entonces generalmente duermo muy poco, lo que se traduce en que ocupo cualquier ocasión para echarme un coyotito (una siesta pues) , comúnmente cuando voy a mi casa, en las mañanas después de trabajar me duermo en el autobús, taxi o lo que sea que tome, vivo mas o menos a 40 minutos de la ciudad de Oaxaca, que no es mucho pero ayuda, siempre tomo transporte de mi propia comunidad, para evitar lo que me sucedió hace algunos días.


Salí como de costumbre cansado y con sueño, fui a ver a mi hija a su escuela y de ahí a casa, pero aquí empieza la pato aventura, el primer autobús en pasar era para Ejutla una comunidad que esta , media hora después de donde yo vivo Ocotlán, ya ha pasado otras veces que los tomo, no era mayor problema, el problema era que no contaba con que estaba mas cansado de lo normal.


Generalmente al ir en el transporte publico me desconecto de la realidad, le doy play al walkman y le trepo al volumen, en este caso, fue un grave error, nunca oigas a enigma si vienes con sueño te dara mas.


Paso lo inevitable, me dormí, como generalmente lo hago, ya cuando calculaba iba llegando a mi casa, o sorpresa, esta parte de la carretera no la recuerdo. FUCK!!!! me pase.


Estaba llegando a Ejutla, debo decir que no me es desconocida la ciudad, pero si fue como re descubrir la ciudad, y lo que en un principio pensé seria una fregadera, resulto en un día muy interesante, el estar ahí me recordó un periodo de mi post adolescencia que en cierto modo, definió la persona que soy ahora.


En este lugar pasaba casi todos los fines de semana con los amigos con los que me juntaba en ese tiempo, Cabrera, Sergio, Pablo, Rodolfo, Simitrio, y algunos que no recuerdo el nombre (primer aviso de amnesia senil), en ese tiempo teníamos un luz y sonido y los fines de semana, ambientábamos las fiestas en Ejutla.


Al terminar la fiesta, nosotros la seguíamos, ya sea en casa de Rodolfo (antes de volverse mandilón), o en alguna cantina de por ahí, donde nos paso de todo, desde comer cacahuates recién tostados, hasta que nos sacaran las fuscas ( nos apuntaron con unas pistolas ), pero debo recordar que fue una época muy divertida e interesante que, sin querer había dejado olvidada, el volver a esas calles, me trajo muchos recuerdos, la mayoría muy buenos.


Anécdotas, que volvieron a mi memoria, y con ganas de compartirlas, de reunir otra vez a los amigos y charlar de esos momento, lamentablemente eso no es posible, cada quien, ha hecho su vida por diferentes caminos, pero aun así ellos estarán siempre en mis recuerdos de una etapa muy bella.


Pero continuando con este viaje involuntario a Ejutla, pude saborear unas deliciosas salchichas rojas clásicas de ahí, con su salsa con vinagre, pasear por el mercado, desayunar ahí fue interesante, tenia años que no lo hacia, y menos sin estar crudo , jajajaja.


la ciudad ha cambiado mucho, a lo que era cuando la visitaba cada semana, estoy hablando de mas de 15 años de diferencia, pero mas que la ciudad, me di cuenta de que el cambiado era yo, maduro, divorciado, con una hija, si rastros de aquel adolecente desobligado, que oía música a todo volumen, que se desvelaba con los amigos y varios cartones de cerveza, aquel que salía de su casa un viernes por la tarde , dormía en casa de los amigos y regresaba domingo al medio día, ese ya ha desaparecido, y hay veces que lo extraño.


Este viaje casual me ha dejado grandes satisfacciones, al venir de regreso a mi casa, y el ver un campo verde, un día nublado con ganas de no hacer nada, me dieron ganas de tirarme en el pasto verde que había a través de todo el camino de regreso.
El no haber ido en años, el no salir casualmente a reconocer los lugares por los que alguna vez viviste, el no disfrutar lo que tienes al alcance, esos lugares que nunca te tomas el tiempo de volver a visitar, el ir a comer a lugares donde hace años ibas, me dio una perspectiva nueva de lo que es ahora mi vida, y de lo que me gustaría hacer con ella, el no dejarme llevar por el trabajo, el decir hoy voy a tomarme el tiempo de vivir cosas nuevas, hoy voy a disfrutar mi vida.


Me he auto prometido que no será la ultima vez que haga este tipo de viajes improvisados, algún día de estos me encantaría llevar a mi hija a desayunar a un lugar nuevo, el tomar un día un camión sin destino fijo y disfrutar el paisaje, el tomarme un respiro y decir que me gusta la vida que tengo, y no estoy arrepentido de la vida que viví.

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Dando el Viejazo todo es pirata; 2009 , algo es mio by © ©


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